La piel humana atraviesa el complejo proceso de envejecimiento provocado por la interacción de los mecanismos intrínsecos y las influencias extrínsecas. El envejecimiento es inevitable, pero puede retrasarse un poco. Se han desarrollado numerosos enfoques para ralentizar el proceso de envejecimiento de la piel del rostro, ya que es de interés para las partes interesadas en el mundo de la belleza y la moda, así como para los cirujanos plásticos.
Las células madre derivadas de adiposidades y las células madre mesenquimales, como potenciales agentes antienvejecimiento en cierta medida han proporcionado una alternativa prometedora y efectiva en el manejo del envejecimiento de la piel y de la piel del rostro. Además, las células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea, han mostrado una capacidad similar para rejuvenecer la piel envejecida.
Terapia Celular Antienvejecimiento
El envejecimiento es un proceso natural y complejo; el efecto acumulativo de la genética, los impactos ambientales y el desgaste normal en nuestros cuerpos, finalmente cobran su precio en una miríada de formas diferentes. Es esta consecuencia de vivir su vida la que simplemente puede traer problemas de salud inevitables.
Con el tiempo, las células del cuerpo se dañan progresivamente y mueren. Las células muertas se reemplazan demasiado lentamente para compensar esta pérdida. Los signos del envejecimiento comienzan a aparecer junto con problemas de salud como la pérdida de audición y visión; pérdida de fuerza muscular y masa ósea; disminución de la inmunidad y la cognición, y metabolismo ineficiente.
Las células envejecidas contribuyen a la enfermedad. Si el envejecimiento en las células puede prevenirse, retrasarse o incluso revertirse, muchas enfermedades podrían controlarse o curarse. La investigación con células madre y las terapias relacionadas con la medicina regenerativa están siendo estudiadas para proporcionar soluciones a muchos de los problemas de la vida.
Tratamiento con células madre antienvejecimiento
Las terapias con células madre son el último tratamiento antienvejecimiento. Son únicos porque utilizan las propias células madre del paciente y pueden ser trasplantados donde se necesiten. Los tratamientos reponen el cuerpo con un suministro fresco de células madre concentradas para permitir el proceso de reparación y rejuvenecimiento en todos los órganos, incluyendo la piel. Aquí es donde se pueden ver los efectos más evidentes.
A diferencia de la cirugía plástica que se dirige a la superficie se ve sola y no la causa, las células madre reemplazan, vuelven a crecer, reparan y rejuvenecen a un nivel celular que va mucho más allá de las apariencias. Restauran los niveles más jóvenes de energía y resuelven los daños relacionados con la edad en la cara, el cuerpo y los órganos.
Revitalización de la Piel
La terapia antienvejecimiento es el enfoque más avanzado y moderno disponible para retrasar, e incluso revertir, el proceso de envejecimiento en los seres humanos. Además, la terapia con células madre antienvejecimiento ayuda a fortalecer las células restantes para que duren más tiempo, fomentando el crecimiento de nuevas células sanas.

Tanto los hombres como las mujeres adultas que se han sometido a una infusión de células informan:
- Apariencia juvenil con un tono de piel uniforme, manchas de edad reducidas, menos líneas y arrugas.
- Reducción de la fatiga y el cansancio
- Mejora la energía, la resistencia y la vitalidad
- Alivio de dolores, molestias y rigidez en las articulaciones
- Un aumento en la libido, la proeza sexual, y la actividad
- Mantenimiento saludable del peso
- Mayor fuerza muscular, reducción de la flacidez
- Motivación para estar activo, hacer ejercicio y trabajar
- Mejora el estado de ánimo, una perspectiva más feliz y saludable
Reemplazar el tejido viejo con terapia celular
Un aspecto fundamental del envejecimiento es la división celular. Muchos tipos de células en el cuerpo están diseñadas para morir después de un cierto período de tiempo, como las células de la piel. A medida que se pierden por el desgaste diario, millones de estas células son reemplazadas cada día en un ciclo continuo. Sin embargo, a medida que envejecemos, estas células dejan de ser capaces de reproducirse. Este proceso, llamado senescencia, se cree que subyace al proceso de envejecimiento en muchos tejidos.